Los valores y las ganas de hacer equipo para compartir ratos con el arte de la pintura, son el núcleo de estas sesiones formativas, ya que este ambiente propicio que se crea, se refleja en el modo de trabajar y relacionarnos. Son la clave primordial para estimular el desarrollo de estas actividades grupales y para su resultado satisfactorio. Lo que suma en la observación simultánea de cada manera de aprender, atendiendo a las necesidades de cada cual y -sobre todo- respetando los niveles y estilos expresivos particulares. Se pretende dar respuesta a diversas inquietudes que mejoran las capacidades expresivas, emocionales o técnicas con el ejercicio de la pintura.